Fangoria y sus canciones para robots románticos.
Puesto eso en claro, canciones para robots románticos es una excusa para volver a la cima del pop nacional, aprovechar el gran momento de Alaska, la fama sobrevenida de la última entrega de su reality y aprovechar como nadie ser carne de televisión, ya sea con Segura, en solitario, colaborando en radio, en televisión, en prensa, en internet, en radios virtuales... Nunca entenderé de donde sale el tiempo para hacer canciones nuevas.
La cuestión es que les ha dado tiempo, dijeron que para el 12 de febrero, y así ha sido, aunque el Corte Inglés a día de hoy siga sin entregar los pedidos pendientes de la preventa.
Nacho Canut y Alaska, ofrecen una serie de momentos pop, en dos actos, uno ideado por Guille Milkyway y el otro de Jon Klein, quizá dos universos, sin embargo paralelos y con más cosas en común de lo que parece.
El disco se abre con Disco Sally, el particular homenaje al personaje recordado por sus largas juergas en Studio 54, allá por los ochenta... una octogenaria con más marcha que cualquiera de nosotros que murió en la pista de baile. Un homenaje y también una forma de vivir, quizá una forma de entender las cosas diferente. Sin duda la canción que Milkyway ha soñado y siempre ha querido hacer y ha sido un regalo para Fangoria.
Los pobres espíritus vendrán Una vieja superstars
en fila india y pedirán se ha cansado de esperar
que les dejemos como están tuvo sus quince minutos,
flotar, en paz. ni uno menos, ni uno más.
Y los pusilánimes también No hay excepción ni condición
querrán un destino menos cruel incluso la ironía tuvo que acabar
algo que les permita contemporiza alguien contó que en Nueva York
murmurar.... Disco Sally ha dejado de bailar
El reloj molecular El último Neardenthal se irá
se paró hace tiempo ya nadie le puede ayudar
ha dejado en el ambiente el homo-sapiens no le oirá gritar
un eco muerto del tic-tac. aullar...
El ángel caído trepará
Y a lo más alto saltará
porque las alas no le dejan respirar
ni volar...
El reloj molecular
se paró hace tiempo ya
ha dejado en el ambiente
un eco muerto de tic-tac.
Una vieja superstars
se ha cansado de esperar
tubo sus quince minutos
ni uno menos, ni uno más
No hay excepción ni condición
incluso la ironía tuvo que acabar
alguien contó que en Nueva York
Disco Sally ha dejado de bailar
No hay excepción ni condición
Incluso la ironía tuvo que acabar
dejarme estar, quiero flotar,
en paz.
De ahí en adelante, el disco es bastante más movido, el single adelanto aparece en segundo lugar. Geometría polisentimental, viene a explicar el título del disco, pero si estudiamos el disco en su conjunto quizá podemos llegar a pensar que no sabemos muy bien lo que hace esa canción en ese disco. Es la canción más Casa Azul de todo el disco, y quizá se le haya ido la mano a Milkyway metiendo efectos y subiendo hasta los 140 BPM, aunque sin duda lo que han querido ha sido continuar con el testigo de Cuatricromía, y los fan surgidos de aquel disco, atraerlos hasta este nuevo sonido.
En este punto nos encontramos con el HIMNO que todos los discos de Fangoria suelen incluir, esa canción que todos cantaremos en fiestas y eventos: Fiesta en el Infierno. La voz en off, es del propio Guille.
El amor es una construcción burguesa,
Una invención medieval,
Un cuento de hadas desquiciado.
Nunca más, nunca más, nunca más volver a creer
en una fantasía tan delirante.
Fiesta en el infierno, celebran
La degradación de otro corazón,
La desilusión de un primer amor
Que se convirtió en “te odio”.
El final de un sueño que acaba
En la resignación y la percepción,
La condenación, ángel de dolor
Que se convirtió en demonio.
Iluminados es según Alaska cuenta en una entrevista, una revisión, un homenaje a los iluminados como Santa Teresa, el misticismo, comparado todo eso con la fe, la que tomamos cuando alguien nos quiere, pensamos que nos quiere, nos ama, nos idolatra y renuncia a todo por nosotros; sin duda es lo que creemos, pero no tiene por qué ser lo real. Cada uno eleva a místico los asuntos como puede o quiere.
Manual de decoración para personas abandonadas. Sin duda, una auténtico manual de qué hacer cuando eres abandonado para poder "amueblar" de nuevo tu universo sin perder la coherencia.
Voluntad de resistir, es otro temazo, que suena a posible single, aunque quizá quieran dar oportunidad a alguna canción de Jon Klein, pero la cuestión es que ese estribillo taaannnnn Casa Azul. Dicen que la canción está dedicada a La Preysler y Vargas Llosa... por aquello de la voluntad de resistir y vivir un invierno gris.
Hemos llegado al ecuador del disco, ahora comienzan las canciones de Jon Klein.La pregunta es si deseamos pasar a hora a esa segunda parte o quizá nos gustaría que el disco siguiera sonando como hasta el momento.
De repente todo va a volverse más oscuro, y quizá ese cambio no nos guste.
Bien, el cambio es gradual y Fangoria nos sorprende con una de esas letras maravillosas que tango gusta a los fans, como criticar por criticar, cuyo objetivo es dar una torta a las típicas aburridas que sólo saben criticar sin saber ni hablar. Con la marisabidilla, el escorpión y la que quita la ilusión, hemos entrado en el capítulo de las malas influencias y la gente tóxica. Quizá estemos ante el single de la parte de Jon Klein.
Veneno camuflado
Detrás de un comentario
Que tapa el sol
con un nubarrón.
Y ahora llega el escorpión que te clava el aguijón
y la marisabidilla que siempre tiene razón
la que quita la ilusión pero ignora la verdad
la que va dando consejos que no pediré jamás.
Vuelvo a oir esas sentencias sin compasión
Vuelvo a ver las intenciones de destrucción
La nostalgia es una droga, es un tema continuo en los discos de Fangoria, en Cuatricromía ya pudimos descubrir mi mundo en desaparición o ecos de ayer,
Las nostalgia es una droga dura y adictiva
que te enreda poco a poco en su telaraña fría
la memoria es un cuchillo que tiene dos filos
y que corta por lo sano con lo que era mio
Y si miras hacia atrás
te convertirás en sal
demasiado lírico
muy apocalíptico
siempre me ha gustado exagerar.
De aquí al final, mentiras de folletín, delirios de un androide cardado, la procesión va por dentro y larga vida y prosperidad, son cuatro temas del universo más oscuro del grupo que parecen no cuajar dentro de este disco, excepto si nos fijamos en las contundentes letras, que son el epílogo ideal como final de este diálogo con robots que pretenden entender el universo humano del amor.
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